Llegó un día de una Navidad de hace muchos años. Nadie sabe de donde venía, ni como llegó a nuestras costas, pero lo cierto es que un día de Navidad apareció deambulando por la playa. Cuando le preguntaron qué hacía allí solo en la playa, la noche de Navidad su única respuesta fue que se había perdido. Cuando le preguntaron de dónde venía decía no recordarlo, tan sólo se acordaba de que salió un día de su casa en busca del Maestro, el Maestro del que todos hablaban, el Maestro con él que soñaba poder aprender. Al mencionar su casa alguien preguntó dónde se encontraba pero él respondió que no sabía encontrar el camino de vuelta a su casa. El misterio le persiguió toda esa Navidad, pues los habitantes de la Isla desconfiaban de ese viajero perdido que decía no acordarse de nada. La Navidad pasó y el Extraño consiguió ser admitido como alumno por el Maestro, el porqué de aquello sigue siendo un misterio a día de hoy. Desde ese día se entregó en cuerpo y alma a las...