Border....line!!
"Los cobardes agonizan muchas veces antes de morir… Los valientes ni se enteran de su muerte"
Julio César
Hacía días de mi última entrada. Entre tanto ha habido podcast grabados a pelo, reflexiones hechas en voz alta y grabadas, un viaje a Portugal, visitar Salamanca y volver a la maravillosa Sierra de Espadán de mi provincia, que tantos secretos hermosos continúan escondidos para un ignorante como yo. También terminaron los entrenamientos en Julio en el Dojo Aikikan y en la Escuela Lung Tao y ahora llega Agosto, un mes caluroso, donde "podemos" descansar de acudir a nuestra cita diaria en el Dojo y dedicarnos a otras cosas para "limpiar" la mente.
Conforme pasan los años estos pretextos me suenan a más chorrada, y no creo que concuerden con nada de la vida en la Naturaleza que he podido observar en este último viaje. La ley del más fuerte, la ley de que hay que estar preparado, la ley de que hay que buscarse la comida todos los días para los tuyos y para ti, es el "mantra" de la mayoría de los seres vivos que pueblan este hermoso planeta en una galaxia donde de momento parece que somos el único planeta con Vida.
Esta mañana presa de una sensación entre pánico y agobio por el dolor de cabeza me he bajado a entrenar a la zona común de mi edificio. Ahora que nos han modificado el horario de trabajo y entramos a trabajar a las 6 de la mañana, sigo levantándome antes para entrenar, lo que pasa que la hora de entrenar es a las 4:30 y a veces la pereza vence. Pero hoy estaba bastante harto de mi mierda personal, y a las 4:40 ya estaba abajo con mi Suburito calentando primero y luego haciendo ejercicios de shomen, yokomen y tsuki. Enfrascado y abstraído en mi entrenamiento ha aparecido otro vecino, que a eso de las 5 de la mañana estaba muerto de calor y necesitaba darse un baño en la piscina comunitaria. Nos hemos saludado y cada uno a lo suyo.
Más tarde en el trabajo he pensado sobre el suceso y por unos instantes he imaginado qué habrá pensado mi vecino de ese colgao que está ahí con un palo a las 5 de la mañana como si fuera el Tío de la Vara. He sonreído al pensarlo mientras ya estaba preparando mentalmente el entrenamiento con el Jo para la mañana siguiente.
Si algo aprendo con el paso de los años, con el transcurrir en el Do, es a dejar de engañarme. Muchos tienen estrategias, tácticas, proyectos, acciones que hacen que sus vidas sean "exitosas". Por el contrario carezco de todas estas cosas, soy un animal de tatami, un chico de pueblo y barrio violento que encontró en el Aikido una forma de canalizar esa violencia y convertirse en una persona con la que no resultara desagradable compartir una parte de tu tiempo, pero para nada soy un visionario, un líder, alguien empático que te escucha y comprende.
Somos hijos e hijas de nuestras circunstancias, y las falacias de tú puedes cambiar si puedes son mentira. Desde que nacemos hasta nuestros primeros tres años de edad se forma nuestro carácter. Una vez creado es imposible de cambiar por más que se empeñen muchos. Como un hombre de Bilbao sabio y honesto dice, " a lo máximo que podemos aspirar es a limar alguna aspereza del carácter....¡ y eso ya es mucho!".
Las verdades no gustan, no suelen caer bien....pero esa es la Verdad. Somos el resultado de nuestros primeros pasos en la Vida, todo lo que hemos hecho es adaptarnos, como hacen el resto de especies que pueblan la Tierra.
Soy un animal de tatami, soy un soldado en el campo de batalla, a veces tengo miedo, otras soy valeroso, pero carezco de esa mira de alturas para ir a más. Mi sino está en el trabajo, en el hacer las cosas. En esta época de proyectos, de personas exitosas soy un paria, frente a los mejores tan sólo soy un border....line!! Y sigo entrenando cada día, cada día....
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