Los 5 pilares de Aikido Estoico
"Ahora
se habla mucho del deporte, pero cuando hablamos del verdadero combate,
como realmente es; mejor vale que entrenes cada parte de tu cuerpo"
Bruce Lee
Después de haber explicado el significado del nombre del blog, creo que el siguiente paso sería explicar en qué consiste Aikido Estoico. Con ese nombre parece que sea un nuevo estilo de Aikido, pero nada más lejos de la realidad. Simplemente es una manera, como hay muchas otras, de entrenar Aikido. La manera que he encontrado de entrenar está basada sobre todo en lo que he ido aprendiendo durante estos más de 30 años de práctica. Hay gente que practica de otras maneras pero a mí esas no me han funcionado, debido tal vez, a mi curiosidad por saber por qué sólo hay un tipo determinado de ataques, o situaciones como la lucha en el suelo no se contemplan. Aikido es Aikido, y creo que se puede y debe practicar bajo muchas circustancias, siempre teniendo como base la estructura del bagaje técnico que hemos recibido de nuestros Sensei, pero sin limitarnos a repetir sus enseñanzas, sino más bien al contrario, cuestionándonos y profundizando más en lo aprendido. Todos elegimos, todos decidimos si queremos ir más allá o simplemente nos quedamos con lo que nos han enseñado. No creo que una u otra elección deba ser motivo de crítica, deberíamos respetar la decisión de cada uno y seguir avanzando en nuestro Camino.
Recuerdo que a los pocos años de llevar entrenando empecé a preguntarme por qué no habían patadas y tan sólo una o dos técnicas con ataque de pierna en Aikido. Como buen teenager crecido en los años 80 del siglo pasado y amante del cine de Artes Marciales, me costaba entender por qué en Aikido no dábamos patadas. Afortunadamente una noche de fiesta conocí al que se convertiría en uno de mis mejores amigos, Vicente, que por aquel entonces llevaba practicando Taekwondo casi 8 años. No tardamos para quedar a entrenar, y mientras él me enseñaba las patadas básicas de Taekwondo, yo le enseñaba lo que sabía por entonces de Aikido. Nos pasamos los tres meses de verano entrenando un montón de horas en la playa y al terminar el verano seguimos quedando para entrenar los fines de semana. Con el tiempo Vicente se apuntó a Aikido, y un tiempo después nos apuntamos a Judo y Jiu-Jitsu, alternando con los entrenamientos de Aikido. Nos pasábamos las tardes de Lunes a Viernes entrenando, y el Sábado quedábamos en el garaje de su villa para entrenar Taekwondo. No contento con ello, cada vez buscábamos más la efectividad real (ignorancia de juventud mezclada con mucha pasión), y terminamos comprando petos, guantes de boxeo, tatamis para "zurrarnos de verdad". Sin más guía que nuestra curiosidad fuimos aprendiendo, y en poco tiempo, mucho de los mayores de clase de Aikido rehúsaban entrenar con nosotros...¡éramos demasiado violentos! Lo mismo nos ocurrió cuando fuimos a clase de Tai Chi con la novia de Vicente. En el Tui Sao, combate de manos pegajosas, siempre acabábamos escuchando: "¡Tranquilo, que no nos vamos a pegar de verdad!".
Decir que aparte de nuestro Sensei, Tamura Shihan al que asistíamos a sus cursos en España (dos veces al año) y la vida de O-Sensei Ueshiba, nuestro principal guía era Bruce Lee. Sus libros, sus métodos de entrenamiento, su filosofía, sus películas eran una fuente continua de motivación en nuestra búsqueda. Con el paso del tiempo, nuestro ímpetu se serenó, seguimos entrenando pero la Vida nos llevó a ambos por Caminos diferentes. A pesar de todo, esa búsqueda no ha concluído, y cada día intento mejorar la forma de entrenar. Los pilares que ahora mencionaré son el producto de esa curiosidad o inconformidad a la hora de entrenar.
Estos pilares lejos de ser originales son adoptados del Shihan Kazuo Chiba, uno de esos Sensei con los que me gustaría haber entrenado pero no tuve la oprtunidad. Afortunadamente pude e intenté aprender de Tamura Shihan, uno de los mejores Sensei de Aikido que he conocido, y al que a día de hoy, sigo asombrándome por las técnicas que yo mismo recibí cuando le atacaba. También aprendí o lo intenté con Yamada Shihan, que me dió una visión diferente, pero igual de válida que la de Tamura Shihan. Tras ellos los alumnos de Tamura Shihan, hoy en día todos grandes Sensei de Aikido, que con mucha paciencia me han intentado enseñar. Y sobre todo mi Sensei, Shihan hoy en día, que sigue intentando que entienda algo de lo que enseña.
Los pilares son cinco:
a) Trabajo con armas, las armas propias de la práctica de Aikido: el Bokken, sable de madera, el Jo, palo corto de madera, el Tanto, cuchillo de madera. Trabajo de suburis, kumitachi y técnicas de defensa contra el ataque con estas armas. Este trabajo nos ayuda a comprender mejor la distancia a mantener con uke, y lo más importante, cuando te peguen quítate de la trayectoria de ataque del arma. Si te pegan duele mucho, y te pueden romper algún hueso en el mejor de los casos.
b) Trabajo a mano vacía, el estudio de las técnicas propias de Aikido, pero manteniendo los tres niveles de trabajo:
-Suwariwaza, trabajo de rodillas
-Hanmi handachi waza, tori (el que hace la técnica) de rodillas y uke (el que ataca) de pie
-Tachiwaza, trabajo de pie
c) Iaido, estudio con el sable, iaito (sable sin filo) en nuestro caso. Estudio de los diferentes cortes y katas a realizar con el sable. Sirve para mejorar la postura corporal, mantener la guardia más cerrrada, desarrollar más la presencia en el hara, centro en Aikido
d) Zazen, meditar. Calmar la mente y manterla unida al cuerpo
e) Preparación física. Este aspecto es algo que he visto que está más abandonado en muchos practicantes. Cada uno ha de buscar su mejor método de preparación física, pero creo que debería incluírse el trabajo con pesas, no para desarrollar grandes músculos, pero sí para ayudar a mantener una mejor densidad ósea. También es bueno hacer algo de cardio. Una buena base física permitirá que desarrollemos un mejor trabajo en Aikido, no hay que confundir la relajación con estar fofo.
Como siempre os recurdo que estas son mis reflexiones, no tienen que ser compartidas por nadie, pero si algo he aprendido en este mundo del Aikido, es que tu preparación nunca termina y siempre se puede mejorar.
Comentarios
Publicar un comentario