Vencer al Miedo
¿Qué me depara el futuro?¿Acaso algo de lo que he hecho en el pasado me da algún tipo de señal, alguna esperanza de que todo se acabará cumpliendo de la manera que sueño con ello en mi cabeza? Lo que he podido comprobar es que a pesar de mis esfuerzos cada día me encuentro más alejado de ese Sueño, lo cual lleva inevitablemente a la aparición de las dudas, algunas viejas y otras nuevas, acerca de mi capacidad. ¿Realmente estoy a pagar algún tipo de precio?¿O tan solamente me lamento sabiendo que mi autocompasión es tan sólo eso? La pereza tiene muchos disfraces y no todos son tan visibles como creemos. A veces nos escondemos de nuestro Sueño ocupando el tiempo con más actividades, diciéndonos que las hacemos porque somos personas responsables, pero en el fondo sabemos que son excusas materiales para no pagar el precio que sabemos en nuestro interior que debemos pagar. Después cuando otros triunfan donde nosotros no lo hemos hechos una sensación de pesadumbre nos invade, y sentimos que el peso del Mundo se nos cae encima.
Buscamos ayuda en el exterior de muchas maneras. Con lamentos, con ira, realizando conductas que muchas veces nos terminan causando aún más problemas, y nos enredamos cada vez más en una madeja de emociones negativas que terminan por oscurecer nuestra Vida y la de aquellos que nos rodean. Nos comportamos de manera impulsiva y luego también intentamos justificarnos de manera impulsiva, pero la Verdad sigue ahí, encerrada en nuestro interior, y uno de sus más fieros guardianes es el Miedo, que como la pereza adopta múltiples caras para hacernos creer que estamos tomando las decisiones correctas, pero por desgracia con el paso del Tiempo comprobamos que no es así y la frustración llena todo nuestro Ser, haciendo que lo que debería ser un regalo termine convertido en un Infierno, que como el de Dante se adentra más y más en el fondo de nuestros corazones.
Salir de ese abismo que nosotros hemos construido no es fácil, y cuando intentamos hacerlo todo de una vez volvemos a caer en él, y lo malo de volver a caer es que siempre puedes caer más abajo. Tocar fondo cuando se refiere a las emociones parece más una Utopía que una realidad, pues tienen la virtud de amoldarse a nuestras vivencias y siempre acaban encontrando una manera de hacerte saber lo fácil que es equivocarse y volver a caer en el fango. Deberíamos ser Guerreros de la Luz, pero la mayor parte del Tiempo somos Guerreros de la Oscuridad, una Oscuridad muchas veces creada por nosotros a través de nuestros juicios sesgados, de nuestras creencias limitadas por nuestro Ego. La envidia es una de los combustibles, no una envidia sana, sino la mala, la que genera rencor e inicia el bucle infinito de reproches y justificaciones.
Salir de nuestro propio Infierno no es fácil, y no son pocas las causas que nos invitan a volver a él. Seguir caminando hacia la Luz sin girarse, sin mirar hacia atrás, se asemeja otra quimera. Como Orfeo solemos fallar, solemos girarnos para ver a nuestra Eurídice y al hacerlo se desvanece, dejándonos de nuevo solos en nuestro Infierno, y por mucho que le imploremos a Caronte nuestra estancia parece no tener fin.
Una vez aceptamos que solo nosotros podemos escapar de nuestro Infierno, una vez aceptamos que los demás poco tienen que ver con nuestra situación, una vez aceptamos que estamos donde estamos por las decisiones que hemos tomado, de manera consciente o inconsciente, podemos empezar a trazar una ruta para salir de él. El Camino será duro, el Camino correcto poco tiene que ver con la comodidad, será un Camino lleno de fantasmas, de sirenas que nos invitarán a desistir con promesas de una Vida mejor, pero la Vida mejor que queremos tiene el mismo elemento común que el Infierno que hemos creado: nosotros.
Todos los días un pequeño paso hacia la Luz, un pequeño paso que exigirá lo mejor de nosotros. La recompensa por llegar a la Luz poco tendrá que ver con comodidades, al contrario comprobaremos que tiene que ver más con lo que hacemos en nuestro viaje de abandonar el Infierno que con otra cosa.
A medida que avancemos empezaremos a sentirnos más aliviados, más fuertes, con mayor claridad mental, y sabremos que ha sido el Esfuerzo el que nos ha llevado allí, no la comodidad. Nuestra vida será más sencilla pero muchísimo más plena.
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