Cambiar la Realidad
"La realidad depende de un punto de vista.
Cambia ese punto y cambiarás la realidad"
Imanol Ibarrondo
Lejos de parecer que estamos en Matrix, esta frase que escuché el otro día en el podcast de El Estoico, donde Pepe García Carpintero entrevistaba a este antiguo jugador de fútbol reconvertido en coach, me provocó una sonrisa agradable, ya que la semana anterior entrenando en el Dojo del Sensei nos hablaba también de este tema. El Sensei insistía que debíamos cambiar la realidad de Uke, o mejor dicho, debíamos cambiar nuestra percepción de Uke, ya que aunque realicemos la técnica de una manera fluída, si seguimos percibiendo a Uke como un mero atacante, eso sólo provocará que choquemos con él, y entonces la técnica no funcionará. Para poder realizarla deberemos emplear la fuerza, y si Uke es más fuerte o tiene más nivel que nosotros el resultado no será el que buscamos.
Debemos conseguir que ese ataque firme, estable, fuerte y aparentemente rígido se convierta en algo dúctil y maleable. Para poder llegar a ese punto debemos aceptar totalmente su ataque. La más mínima intención de rechazo o bloqueo sobre su ataque provocará que Uke se tense y entonces el resultado será el que todos sabemos.
Aceptar el ataque de Uke, permitir que ataque con total libertad, que no se sienta impedido en la ejecución de su ataque, buscar la unión con su ataque para poder acompañarle a ese punto de desequilibrio donde su ataque se apoya en el radio de acción de nuestro centro, para poder desde ese punto trabajar de una manera suave y cómoda para ambos. Como siempre fácil de decir, difícil de hacer.
Más allá de la explicación en el Dojo para la realización de la técnica, esta es una de esas lecciones del Aikido extrapolables a nuestra vida diaria. A menudo nos empecinamos en ver las cosas desde un punto de vista, y ese punto de vista puede llevarnos a que vivamos un Infierno en vida cuando comprobamos que las cosas no son y no suceden como nosotros queremos. Con esto tampoco quiero decir que seamos unos veletas y estemos cambiando constantemente nuestra forma de ver las cosas, pero sí que hay periodos en la Vida, en el Camino, donde adoptar un enfoque diferente nos puede llevar a solucionar o a sobreponernos a las adversidades que queramos o no, van apareciendo.
El otro día, tras mi última entrada, donde reflexionaba acerca de mi situación actual tuve la gran suerte de que dos grandes amigos, dos grandes personas, leyeran la entrada y enseguida me llamaran o me escribieran para darme su punto de vista de la situación. Sus palabras habladas o escritas, me llegaron al corazón. Tras hablar con uno y leer al otro, no pude sentir más que un profundo sentido de agradecimiento. La Vida, el Camino, este Camino que elegimos aquellos que practicamos Artes Marciales, y que nos lleva como dice Antonio Mínguez, "El Último Ronin", a vivir una vida similar a la de un monje, no está exento de sinsabores, pero también lleno de cosas maravillosas...una de ellas, conocer a gente que siendo como son consiguen conmoverte, infundirte ánimos y ver algo más de luz en la etapa oscura del Camino.
Gracias a Roberto, mi amigo-hermano y a Joaquín por ser tan Gran Maestro y Gran Amigo.
Un abrazote,
Félix
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