La Vida puede ser maravillosa
"Porque la Vida puede ser maravillosa"
Andrés Montes, uno de los Grandes
Después de una semana ajetreada donde apenas he tenido tiempo para escribir por fin llega el domingo y me encuentro haciendo una de esas cosas que tanto me gustan y que me sirven de terapia. Escribir se ha convertido a lo largo de los años en algo tan necesario como ir a entrenar Aikido en el Dojo. Me ayuda a poner mis locas ideas en orden, poder sacar lo que llevo dentro es algo relajante como decía el gran Alfredo Tucci en una de sus introducciones en la revista Cinturón Negro, "escribir tiene mucho que ver con excretar, el cuerpo y la mente se encuentran mucho mejor después".
Exprimir cada segundo de la Vida suele ser una buena idea, pero claro está, al fin y al cabo somos seres humanos y por lo tanto falibles, por lo que lejos de martirizarnos por no poder ser tan altamente efectivos como los miles de vídeos de motivación que discurren por Youtube nos quieren hacer creer, hacemos lo que podemos. Todos tenemos límites, y alguno de ellos los podemos superar y otros en cambio no. No hay que sentirse mal por ello, más bien al contrario, creo que deberíamos al menos relajarnos un poco sabiendo con qué cartas nos ha tocado jugar en esto de la Vida.
El otro día leía una de las declaraciones de Miroslav Klose un estupendo delantero de fútbol de la selección alemana, campeón con ella en el mundial de 2014. En las declaraciones Klose remarcaba la diferencia entre su manera de ver el fútbol y la de los jóvenes con los que compartía vestuario. Parece ser una máxima que se perpetúa de generación en generación, aquella de quejarse de los jóvenes, "¡Estos jóvenes de hoy en día...!". Pero como nosotros cuando éramos jóvenes, cada uno hacemos lo que podemos con el equipaje que llevamos encima: educación, valores, circunstancias personales, formas de ver y entender la Vida...así que quejarnos como pollaviejas de las generaciones que nos siguen parece un ejercicio vacío.
No digo que las enseñanzas del pasado carezcan de valor. Lo tienen y mucho, pero hay que dejar que los jóvenes adecúen todas esas enseñanzas en su Vida. Cada uno lo hará a su manera, como no podía ser de otra manera. Los dogmas, los eslóganes, los tips como se llaman hoy en día, la propaganda motivadora destinada a influir en el Inconsciente Colectivo sólo sirven para criar una generación de jóvenes desgraciados, frustrados por no poder cumplir las expectativas que marca ese o aquel Gurú.
Vivir no es sencillo. No hay un Camino fácil para ello. Te van a pasar cosas malas y cosas buenas en tu Vida. La Luz y la Oscuridad habitan en tu interior, y las circunstancias muchas veces determinarán que muestras a los demás, pero nadie, NADIE, tiene la receta para una Vida mágica y feliz. La Suerte tiene algo que ver en este proceso, pero el uso de tu pensamiento crítico, el hecho de que uses la cabeza para algo más que peinarte te hará acercarte o alejarte de aquello que deseas. No vale con querer las cosas, ¡hay que currar! Las cosas no vienen solas y sin esfuerzo es más difícil conseguir algo, pero el esfuerzo por sí solo tampoco te garantiza el éxito.
Ten calma, sé paciente, no pierdas la fé en tus metas...¡pero usa la cabeza! Todo se puede resumir brevemente dicen, pero lo cierto es que no es así. La Realidad es inmensa y compleja, cada uno de nosotros somos de nuestra madre y de nuestro padre, donde unos triunfan otros fracasan y al revés...No hay viaje seguro para nadie salvo que el destino para todos es el mismo: la Muerte. Lo que sucede entre el nacimiento y la Muerte algunas cosas dependen de nosotros y otras no, pero de las que dependen también depende el grado de satisfacción con el que vivimos.
El Aikido como el resto de Artes Marciales son vías para este viaje que todos estamos destinados a hacer. Que seas capaz de encontrarle utilidad depende en un primer instante de tu Sensei, ya que cuando llegas al Dojo eres como un recién nacido, pero conforme pasan los años y avanzas en el Camino la responsabilidad cae en tí...tú decides que quieres mostrar al Mundo. El Mundo puede ser cruel, las personas pueden ser malvadas, y debes aprender a lidiar con ello. Para eso sirve el Aikido, para eso sirven las Artes Marciales.
Pero al final la responsabilidad es tuya, de nadie más.
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