Para hacer las cosas diferentes, primero has de hacerlas de una manera determinada muchas veces

 



"Una vez decides tu ocupación debes sumergirte en tu trabajo,

enamorarte del trabajo, debes dedicar tu vida a ser un  Maestro 

en tu habilidad"


Jiro Ono, Sensei de  Sushi


Otra lección aprendida en el Dojo de mi Sensei. Otro recordatorio a que para hacer bien el Aikido hay que currar mucho...¡y bien!¡No sólo basta con currar!¡Hay que hacerlo de la manera correcta! Andaba estos días molesto por la entrevista que había escuchado a Eduardo Riego tras su actuación en el Dog Fight de Jordi Wild, en la que mencionaba que lo único válido eran las MMA, que el resto de Artes Marciales no servían para nada, que tan sólo eran pura fantasía, y no dejaba de levantar la ceja y torcer el morro ante tales afirmaciones. Es como si hubiera vuelto a los inicios de los Gracie Jiu Jitsu cuando iban realizando tales afirmaciones en las revistas de Artes Marciales y que al final lo único que se buscaba era un rédito económico que consiguieron con la creación de la UFC, donde los primeros torneos eran eventos hechos a su medida para que así pudiera destacar su Arte Marcial. Aún así lo que hizo en su día Royce Gracie me sigue maravillando, más por su valentía y decisión, que por otra cosa. Luego vendieron la UFC por una suma de dinero considerable y ¡a vivir! El sueño americano pre start up!!


Estas afirmaciones me molestan porque parece que la única pelea que vale es la que se realiza dentro de una jaula, es decir, si practicas Judo, Karate, Taekwondo, Muay Thai, no vale porque esas peleas no son como las MMA...pero la gente se pega igual y ganan campeonatos, algunos incluso medallas olímpicas, pero eso no vale, sólo las MMA....¡ppffff!¡No sé yo! Y si me quieren hacer que el trash talking es parte de las Artes Marciales, ¡pues va a ser qué no!¡Ah, que lo haces para ganar dinero!¡Para ganar fama!¡Bueno, entonces estamos hablando de otra cosa!



Pienso en todos estos años de entrenamiento en Aikido donde he tenido la oportunidad de conocer a grandes Maestros, algunos discípulos directos de O Sensei, y a parte de su eficacia en el trabajo de Aikido siempre se mostraron como personas con conductas ejemplares. Jamás ví a ninguno de ellos hablar mal de alguien o hablarle mal a alguien. Generosos, humildes, contentos de poder enseñar el Arte Marcial de O Sensei. Nunca una mala acción, nunca una mala palabra....nunca, nunca, nunca. Y exigencia, hay que entrenar todos los días, hay que esforzarse todos los días, hay que repetir las técnicas muchas veces, muchas veces, hasta que empiezas a entender algo de lo que te explican.


Tal vez sea el sino de los tiempos modernos, o el hecho de que sea un pollavieja, pero la frase de mi Sensei el otro día en clase no podía ser más acertada. A menudo en nuestra práctica cuando algo no sale, cuando algo cuesta cambiamos la forma de hacer la técnica, obviando el trabajo propuesto por el Sensei. Si caemos en este error nunca llegaremos a hacer nada bien, nunca dominaremos nada. Las técnicas son una herramienta para llegar a desarrollar una serie de actitudes cruciales para el combate como son la decisión, encarar a tu adversario sin miedo, aceptar su ataque, estar con él y ser resolutivo. Para este Camino da igual que Arte Marcial practiques, igual que se ha hecho popular el dicho del Sifú Lee el de que todos tenemos dos brazos, dos piernas y una cabeza, la mentalidad, las cualidades interiores que necesitas para un combate son las mismas en todas las Artes Marciales.



 Las Artes Marciales vienen de la guerra. En el campo de batalla da igual si tu adversario es más bajo, más alto, más joven, más viejo, más débil, más fuerte, más habilidoso, más gordo, más delgado, lo único que importa es que debes sobrevivir a cualquier precio, y para ello vale todo, no hay nada ilegal, no hay golpes prohibidos, vale todo, ¡Todo! O mueres o matas, no hay otro Camino.


O Sensei, que estuvo en la guerra de Rusia contra Japón, aprendió esto en sus propias carnes, aprendió cuán valiosa es la vida human, aprendió la amargura de tener que quitar una vida, el sufrimiento que produce el hecho de matar a otro ser humano. En su búsqueda por intentar hallar una respuesta a la locura de la guerra creó y desarrolló el Aikido, una forma de romper la ecuación donde dos entran y uno sale. Aprendió que salvando la Vida de su enemigo podía encontrar su propia salvación. Y para esto, para llegar a esta conclusión, seguro que tropezó muchas veces con la misma piedra, hasta que al final a base de dominar algo, encontró una respuesta diferente a lo que existía en las Artes Marciales.



¿Qué el Aikido no sirve?¡No me lo creo ni jarto de vino!¡Ni aunque venga un luchador de MMA y me pegue una paliza!¡No me convencerán con su palabrería o con su violencia de lo que he podido aprender y vivir todos estos años! ¿El Aikido sirve?¡Ya lo creo, ya lo creo!




 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Detrás de las apariencias

Lucha eterna

Bill Finger