Winter of 2025

 


19 de Enero de 2025, una fecha que para mí se ha convertido ya en inolvidable. Allá por Diciembre del año pasado, antes de las festividades navideñas, mi buen amigo Fernando me mando un whatsapp contándome que él y su hermano Ignacio se habían encontrado con otro amigo común a los tres, Mike. Mike les había comentado que en Enero venía Bryan Adams a Valencia y que acababa de comprar la entrada del concierto. Fernando e Ignacio no tardaron en comprarlas y me mandó un mensaje para ver que iba a hacer, ya que Bryan Adams es uno de mis cantantes favoritos. En ese momento les dije que seguramente no podría ir, pero que deseaba que lo pasaran en grande. 


Pero la vida no deja de sorprenderte, y el día de Navidad, día en el que estaba trabajando y me acerqué un momento a casa para abrir los regalos, mi regalo de Navidad fue dos entradas para el concierto de Bryan Adams en Valencia. Mi alegría ante el regalo fue inmensa y no tardé en escribir a mi amigo Fernando que parecía que al final podíamos ir todos al concierto, ya que mi hermano y su novia también iban. Así que el resto del día de Navidad estuvo impregnado de la noticia del concierto de Bryan Adams.







Así que las fiestas pasaron, el Año Nuevo llegó, y cuando me quise dar cuenta el 19 de Enero había llegado. Quedamos todos en mi casa a las 18:20 horas, a excepción de mi hermano y su novia que iban más tarde hacia el concierto. El concierto empezaba a las 21 horas, y antes de las 20 horas ya estábamos fuera del Pabellón de la Font de Sant Lluís, donde buscamos un bar para pegar un bocado. Unos bocatas de tortilla de patata, unas bebidas y llegó la hora de entrar al pabellón.


Durante el trayecto, la búsqueda del bar para cenar, volver al pabellón para disfrutar del concierto una parte de mí no paraba de sonreir. A veces cuando estoy con la gente que quiero me gusta observarlos como si yo no estuviera presente, como si los estuviera viendo en una película. Durante la cena y el paseo miraba a mi mujer y a mis amigos y los recuerdos se agolpaban en mi cabeza....¡tantas cosas vividas juntos!¡El tiempo ha pasado, ya no somos jóvenes melenudos, pero seguimos siendo amigos! Una profunda sensación de agradecimiento me invadió por poder vivir esos instantes al lado de todos ellos.






Entramos en el pabellón, ellos tenían sitio en la pista central, mi amada esposa, artífice de este sueño cumplido, y yo teníamos butaca en la zona 205, fila 3. El pabellón poco a poco se fue llenando y luchaba contra mi nerviosismo teenager ante la inminente salida al escenario de uno de mis ídolos de la juventud. Mientras esperábamos un coche volador guiado por drones hizo aparición entre el público al compás de canciones de Bryan Adams...y a las 21 horas apareció Bryan con toda su banda tocando Kick Ass al tiempo que unos balones gigantes iban de un lado a otro entre la gente de la pista.


Dos horas de concierto inolvidables, con un público entregado, un cantante y su banda de rock'n'roll dándolo todo...todos queríamos más, pero la verdad es que todo lo que recibí esa noche fue un regalo. Durante dos horas pude cantar esas canciones que desde mis 18 años me han acompañado en la Vida, pasando buenos y malos momentos, Bryan, su banda y sus canciones siempre han estado ahí...¡y seguirán estando! Al igual que mis amigos y en especial mi amada esposa, sin la cual todo lo que viví el pasado 19 de Enero no hubiera sido posible.


Se os quiere a todos un montón...más allá de estas líneas improvisadas.










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